jueves, 1 de mayo de 2014

VERACRUZ A TRAVÉS DE LA HISTORIA.

VERACRUZ A TRAVÉS DE LA HISTORIA:

Veracruz es una de las 32 entidades federativas que forman la República Mexicana y es el tercer estado con mayor número de población indígena en términos absolutos, después de Oaxaca y Chiapas. Se localiza en el este del país, limitando con el Golfo de México, motivo por el cual funciono como puerta de entrada a los colonizadores españoles y posteriormente a los esclavos negros provenientes de África que fueron traídos para realizar los trabajos en las plantaciones de caña de azúcar principalmente.  Estos acontecimientos fueron el inicio de un rico mestizaje entre españoles, pueblos nativos y población negra lo cual dio origen a la diversidad cultural que se manifiesta en nuestro Estado de Veracruz.
 
El estado de Veracruz, presenta una amplia riqueza cultural; que van desde fantásticas zonas arqueológicas, fiestas tradicionales en honor al santo patrono, riqueza gastronómica en su excelente cocina tradicional, la música y sus bailes-sones, décimas, danzón-, sus cuentos y leyendas, su biodiversidad que es muy rica en especies de animales y plantas y otras manifestaciones culturales que permiten adentrarse a conocer el esplendor de antiguas civilizaciones, hasta áreas para practicar ecoturismo o relajarse en increíbles escenarios naturales. 
 
Entre los habitantes de tierras jarochas existe un dicho popular que afirma que el mismísimo Papa dijo alguna vez "sólo Veracruz es bello"; otros lo completan de la siguiente manera: Ya lo dijo el Santo Papa "solo Veracruz es bello y su capital Xalapa".
 
 
1.- Veracruz en la Época Prehispánica:

En la época prehispánica  tres culturas originarias poblaron el territorio del Estado de Veracruz: la Olmeca, la Huasteca y la Totonaca, que según los investigadores, fueron una vasta comunidad de pueblos emparentados étnica y culturalmente.

El área ocupada por los huastecos abarcaba desde el sur de Tamaulipas, parte de San Luis Potosí, Querétaro, Puebla e Hidalgo y por el sur el río Cazones.  Los restos más antiguos de esta cultura se han encontrado en la zona de Pánuco. La cultura Totonaca se asentó en el centro del estado, su principal centro ceremonial fue El Tajín, mientras que la cultura olmeca, se asentó en la parte sur del estado, colindante con Tabasco.

Se conservan testimonios de estas culturas en los centros arqueológicos de Pánuco, Castillo de Teayo, El Zapotal, Las Higueras, Quiahuiztlán , El Tajín, Cempoala, Tres Zapotes, San Lorenzo Tenochtitlán y otras de gran importancia.

Zona Arqueológica del Tajín
 
LOS OLMECAS
Se desconoce el origen de los Olmecas, los antropólogos han planteado diversas hipótesis al respecto; una de ellas dice que probablemente, hace 3500 años, una inmigración con rasgos negroides llegó a Champotón, Campeche y que de ahí viajó por la costa, hasta llegar al río Coatzacoalcos, mezclándose con un grupo ya establecido en esa zona. A partir de entonces iniciaron su gran desarrollo y sus características culturales pueden reconocerse en distintas regiones del territorio mesoamericano.

En lo que fuera el área metropolitana, que comprendió la cuenca del río Coatzacoalcos, construyeron centros ceremoniales en San Lorenzo Tenochtitlán,  Tres Zapotes en Veracruz y La Venta en Tabasco; alcanzando su mayor esplendor hace 2600 años. También se establecieron en el Cerro de las Mesas y Cosamaloapan, en la ribera del río Papaloapan y en la Mixtequilla.

Una de las manifestaciones propias de los olmecas,  los distinguió como excelentes escultores; fue la escultura monumental en piedra, destacándose las Cabezas Colosales. Su escritura fue por medio de figuras o símbolos que representaban ideas; en cuanto a la inscripción de fechas se  les considera   como los iniciadores de este campo, quienes representaron su numeración por medio de puntos, rayas y un signo equivalente al cero.

LOS TOTONACAS

El Totonacapan abarcó la región comprendida entre el río Cazones, al norte y el río Papaloapan, al sur; al oriente limitaba con el Golfo de México y al occidente con la Sierra Poblana.
Los objetos de piedra hallados en la parte central del litoral veracruzano, en lugares como Rancho Nuevo, Paso Doña Juana, Trapiche, Ranchito de las Animas, Viejón, Chalahuite y Tlalixcoyan; entre otros, indican que el hombre se estableció en esa zona desde tiempos remotos.
Las principales actividades de los primeros habitantes del Totonacapan, fueron la recolección, la caza y la pesca; cultivaron maíz, fríjol, chile, calabaza, aguacate y zapote. Las caritas sonrientes, los yugos y las palmas son representaciones características  totonacas.
Caritas Sonrientes
El Tajín es el centro ceremonial más representativo de la cultura totonaca, estuvo dedicado al Dios Huracán y se cree que fue el núcleo de una importante población. Su edificio más conocido, es la pirámide de los Nichos, en la que el número de los mismos coincide con los días de un año civil o solar.
El río Huitzilapan o de La Antigua, marcó el límite de los asentamientos totonacas, pero en Cempoala se concretó el apogeo de esta cultura, ya que ahí sucedieron dos hechos importantes: las conquistas de la Triple Alianza y la española.
La antigua ciudad totonaca de Cempoala
 
 
LOS HUASTECOS

El Huaxtecapan se localizó en el norte de Veracruz, comprendió desde el río Cazones hasta algunas áreas de los estados de Tamaulipas, Hidalgo, San Luis Potosí, Querétaro y Puebla. Se cree que huastecas y mayas tuvieron algún parentesco ya que sus construcciones y técnicas agrícolas eran semejantes. De los primeros huastecas sólo se conocen algunas construcciones y cerámica.

Los huastecos vivieron en relativo aislamiento, aunque tuvieron contacto con los chichimecas nómadas del norte y con pueblos civilizados del sur.
Utilizaron las conchas de moluscos para elaborar una gran cantidad de objetos, principalmente ornamentales y rituales. Entre estos últimos se encuentran cuentas, pendientes, orejeras, tapas de orejeras, pectorales, brazaletes, pulseras, narigueras, anillos, bezotes y trompetas, aunque también se localizaron anzuelos, implementos de molienda y pulidores.
Considerados por los conquistadores como el pueblo «de peores costumbres de todas las provincias de la Nueva España», los huastecos de la región de Pánuco tenían fama de libidinosos, concupiscentes y crueles. Sin embargo, el análisis cuidadoso de las manifestaciones de su erotismo revela el carácter ritual de prácticas profundamente arraigadas en la naturaleza del hombre.
La última etapa cultural del Pánuco abarcó de 1200 a 1519 y representó la época de mayor grandeza de la cultura huasteca.

2.-Veracruz durante la conquista española

Primeras expediciones españolas en territorio veracruzano

Las embarcaciones fueron atacadas por los nativos huastecos en el río Pánuco, grabado de Van Beecq.
Las primeras incursiones de los españoles en el actual territorio veracruzano fue 1518 capitaneada por Juan de Grijalva, que navego por el Río Tonalá (que bautizaron como río Santo Antón) y el río Coatzacoalcos. Por su parte Pedro de Alvarado decide adentrarse en el río Papaloapan (bautizándolo en ese momento como río Alvarado) donde tuvieron contacto con pescadores nativos de Tlacotalpan,
A lo largo de la navegación por el litoral del ahora estado de Veracruz fueron encontrando diferentes asentamientos. Llegaron a mediados de junio a una isla donde encontraron un templo y cuatro indígenas muertos, los cuales aparentemente habían sido sacrificados al dios Tezcatlipoca, por lo que el lugar fue nombrado Isla de Sacrificios.  Desembarcaron en Chalchicueyecan y San Juan de Ulúa.
Días más tarde llegaron los embajadores del huey tlatoani Moctezuma Xocoyotzin. En forma pacífica se realizaron intercambios de regalos. Grijalva pudo de esta forma percatarse que los aztecas —o mexicas— dominaban la región y que eran temidos y odiados por los pueblos sometidos. Pedro de Alvarado fue enviado de regreso a la isla de Cuba para notificar y entregar los tesoros obtenidos a Diego Velázquez.
Francisco de Montejo encabezó un viaje de reconocimiento al norte. Descubrió el río Cazones y el Nautla, lugar que fue bautizado con el nombre de Almería. Más adelante las embarcaciones navegaron el río Pánuco pero en este lugar doce canoas con nativos huastecos atacaron la incursión española, por lo que los capitanes decidieron emprender el regreso.

La llegada de Cortés


Hernán Cortés.

El 22 de abril de 1519 Hernán Cortes llega a Chalchicueyecan, lugar previamente bautizado por Grijalva como San Juan de Ulúa. Para los mexicas era el año 1-caña y es recibido por una comitiva de bienvenida enviada por Moctezuma Xocoyotzin.
Moctezuma estaba convencido que se trataba de Quetzalcóatl, había enviado previamente diversos regalos, objetos de oro y máscaras con turquesas. Cortés les entregó cuentas de vidrio verdes y amarillas, una silla y un casco, este último, a los ojos de los mexicas, evocaba al dios de la guerra Huitzilopochtli. Habiendo desembarcado, y haciendo alarde de su poderío militar para impresionar a los embajadores.

La Villa Rica de la Vera Cruz

El primer municipio fundado por los conquistadores españoles en el Nuevo Mundo fue precisamente Veracruz. Todo empezó en abril de 1518, cuando Juan de Grijalva desembarcó en un islote cercano a la costa, al cual se le llamó San Juan de Ulúa.
Pero fue hasta el año siguiente, el 22 de abril de 1519, cuando Hernán Cortés desembarcó en tierra firme, en la playa de Chalchihuecan, lugar en el que decidió fundar una población y formar el primer Ayuntamiento de México. Ese día era Viernes Santo, el día de la Semana Santa conocido como la Vera Cruz, es decir, Verdadera Cruz, por lo que le dio el nombre de la Villa Rica de la Vera Cruz.

Alianza Totonaca-Española


Cortés avanzando con ayuda de tamemes, Códice Azcatitlan.
Cortés se dirigió hacia Quiahuiztlán y Cempoala, pueblos totonacas que eran tributarios de los mexicas.  En la entrevista, Cortés prometió ayudar a liberarlos del tributo a los mexicas, a cambio de sellar una alianza militar de españoles y totonacas. Ahí empezó la insidia política genial de Cortés que habría de permitirle capitanear una rebelión de pueblos sometidos que sería determinante en la conquista de los territorios del Imperio mexica.
Durante esos días llegaron, de forma regular, cinco recaudadores de Moctezuma para cobrar los tributos pero Cortés aconsejó no pagarles y ponerles bajo arresto. El caudillo español jugaba un doble papel: se entrevistó con los recaudadores y puso a dos de ellos en libertad fingiendo no conocer la actitud de los totonacas, además envió un falso mensaje de paz al tlatoani de Tenochtitlan, prometiendo ayudarlo para someter a los «alzados».
Días más tarde, llegó una segunda embajada de Moctezuma, que llegaron con regalos y agradeciendo el apoyo que ofrecía Cortés para someter a los «alzados».
En Tizapancingo un grupo de mexicas comenzó a organizarse para someter a pueblos totonacas que dejaron de pagar tributo. Cortés asistió con la caballería y pudo vencerlos rápidamente, lo que convenció a los teuctlis de Quiahuiztlán y Cempoala de la efectividad de las fuerzas españolas y no dudaron en refrendar la alianza.
Los totonacas aportaron mil trescientos guerreros y ofreciendo un gran número de tamemes para transportar la artillería de los europeos a la empresa de Cortés.    El acuerdo se realizó sobre la base de que, una vez derrotados los mexicas, la nación totonaca sería libre.

Hundimiento de los navíos


Hernán Cortés mandó hundir sus naves («Cortés dio con los navíos al través») grabado de Van Beecq.
Después de la partida de los emisarios rumbo a España, Alonso de Grado y Alonso de Ávila fueron nombrados alcaldes sustitutos de la Villa Rica de la Vera Cruz. Poco después de dicho nombramiento, un grupo inconforme de amigos de Diego Velázquez decidió regresar a Cuba, Ante la situación se celebró un consejo de guerra presidido por Cortés fueron sentenciados a morir en la horca y a los demás se le puso bajo arresto. Cuando los amotinados fueron puestos en libertad, se convirtieron en incondicionales del caudillo.

El gobernador de Jamaica, envió una expedición de exploración con tres navíos y doscientos setenta hombres al mando de Alonso Álvarez de Pineda al Golfo de México. Después de haber navegado desde la Florida hasta el río Pánuco fueron avistados dando avisó a su capitán. Cortés creyó que eran embarcaciones enviadas por Velázquez y decidió poner una trampa en la playa para capturar a los nuevos expedicionarios, pero la argucia sólo funcionó con siete hombres que desembarcaron en un bajel y el resto de la expedición pudo regresar a Jamaica.
El 16 de agosto de 1519 Cortés con el resto de los españoles y un gran contingente de aliados totonacas comenzó la marcha hacia la ciudad de México-Tenochtitlan.  Pasaron por Ixcalpan (Rinconada) y después Xalapa, donde fueron bien recibidos, así como Xicochimalco. Continuaron a Monte Grande, que tomo el nombre de Puerto de Dios, y siguieron a Teoizhuacán y Ayahualulco; cruzaron la Sierra de Puebla por el Cofre de Perote con abastecimiento muy limitado de agua; se dirigieron hacia el norte pasando por los poblados de Altotonga, Xalacingo y Teziutlán hasta llegar a Zautla, donde fueron recibidos por el gobernante local Olintetl.

Campaña en Pánuco


Gonzalo de Sandoval controló la sublevación indígena y el amotinamiento español en Santiesteban del Puerto (Pánuco).

Francisco de Garay, gobernador de Jamaica, había enviado a la región del río Pánuco dos expediciones, las cuales habían fracasado en su intento de colonizar la zona pues fueron atacadas y repelidas por los huastecos. Los sobrevivientes se unieron a las fuerzas de Cortés, a quién también reportaron la derrota en la zona. Cortés realizó una campaña en la zona de la huasteca entrando por Coxcatlán, Chila, Tamuín, Tancuayalab, Tampamolón, derrotando finalmente a los huastecos. Una vez sometido el pueblo de Oxitipa, fundó la villa de Santiesteban del puerto (Pánuco). Cortés nombró a Pedro Vallejo como teniente general de la guarnición.

Problemas entre los capitanes de la región hicieron que  los soldados se amotinaron robando mujeres, gallinas y comida a los nativos de la zona. Los nativos furiosos atacaron a la guarnición y provocaron muchas bajas a los conquistadores españoles. De acuerdo a la crónica de Díaz del Castillo, al menos seiscientos españoles murieron, entre ellos Pedro Vallejo. Cortés, que tenía un brazo herido, envió a Gonzalo de Sandoval con caballería, arcabuceros, aliados tlaxcaltecas y mexicas para controlar la sublevación.    Las represalias contra los nativos fueron contundentes, apresando a cerca
de 400 señores y caciques, mandando quemar a varios.

Es así como después de fundado el primer Ayuntamiento de América Continental, la Villa Rica de la Vera Cruz; del cual Don Hernán Cortés podía recibir una nueva investidura, anulando el nombramiento de Velásquez, y así fue como el Cabildo en representación del Rey, lo nombró Capitán del Ejército y Justicia Mayor;  para dar fe de estos hechos se levanta la primera acta notarial del continente americano; todo esto sucedía en Quiahuixtlán, tierra de totonacas, en las márgenes del río Huitzilapan que los españoles llamaron “de las canoas”, hoy de la Antigua.
En agosto de 1519 Cortés inició su marcha de conquista hacia Tenochtitlán.

3.- Veracruz en la Época colonial

La Villa Rica de la Vera Cruz fue el principal centro comercial en la costa del Golfo, y las mercancías que salían o entraban al país las supervisaba en Veracruz;  con el tiempo este puerto se consolidó como el más importante de la Colonia; esto lo motivó a incluir entre sus ordenanzas del 20 de marzo de 1524  el trazo de estos caminos que permitieron la comunicación y el surgimiento del viril oficio de la arriería como único sistema de transportación dentro de las tierras conquistadas.
Baluarte de Santiago
Así fue como empezó a cimentarse la época colonial,  implantada  por 300 años una estructura política y territorial que perdura aún después de la independencia, durante esta época el estado conservaba una organización territorial respetando los señoríos indígenas, correspondiendo lo que hoy son los municipios de Tuxpan y Chicontepec al departamento de Puebla, partiendo al territorio veracruzano en su parte norte,  esta organización se mantuvo  hasta la época independiente. Fue hasta  1853 cuando Don Antonio López de Santa Anna, siendo Presidente de la República Mexicana decreta la anexión del Distrito de Tuxpan y Chicontepec al Departamento de Veracruz, con lo cual quedó conformado el territorio veracruzano con la extensión que actualmente ostenta.
La consolidación de la colonia bajo el dominio español diezmó la población indígena veracruzana al grado de quedar casi exterminada, provocando complicaciones al aparato productor de los encomenderos, quienes optaron por utilizar a la población negra como mano de obra en los trabajos, lo cual favoreció el auge de éstos a nuestro territorio, llegando en calidad de esclavos.
Desde el siglo XVI los esclavos negros empezaron a representar un serio problema para el gobierno, ya que muchos se fugaban de las haciendas e ingenios azucareros y cometían toda clase de asaltos en los caminos. A fines de siglo se realizaron batidas contra los cimarrones entre Alvarado y Coatzacoalcos, pero en 1606 hubo brotes de rebeldía en las zonas de Villa Rica, Nueva Veracruz, Antón Lizardo y la cuenca del Río Blanco, aunque la mayor amenaza provino de la región de Orizaba, donde unos 500 negros eran fugitivos.
Familia pudiente en el campo


Las primeras rebeliones: Yanga
En 1609, un negro llamado Yanga,  encabezó una insurrección que fue combatida por los españoles, el líder negro perdió la batalla, continuando la lucha lo que obligó al gobierno a firmar un pacto de amnistía, por medio del cual, los negros consiguieron su libertad y el derecho a fundar el pueblo de San Lorenzo de Zerral, hoy municipio de Yanga. En este territorio veracruzano se da por primera vez  la abolición de la esclavitud en el continente americano.

 






Yanga logra abolir la esclavitud en territorio veracruzano.








Siglo XVIII: Veracruz durante la Conquista...
Dos siglos después de la conquista, los asentamientos urbanos, suburbanos y rurales alcanzaron un notable desarrollo en Nueva España. En Veracruz españoles y mestizos mostraron un claro progreso, mientras que los indígenas durante los siglos XVI y XVII habían perdido una gran parte de su población.
La consolidación de la plaza comercial veracruzana se logró durante este siglo, dejó de ser la puerta de entrada o salida de productos, para detonar su papel como  centro de intercambio y distribución de los mismos, el desarrollo de estas actividades comerciales propiciaron la emergencia y apoderamiento de la clase social integrada por comerciantes de origen criollo y peninsular, el cual se culmina hasta finales de la centuria, cuando se logra el Consulado en el Puerto de Veracruz.
Desde principios de siglo los ingleses  trabaron relación comercial con la Nueva España, primero a través de la piratería y el contrabando, posteriormente lograron la firma del tratado de Utrech en 1713, en el cual se autorizaba a Inglaterra a enviar un barco anualmente con un cargamento de 500 toneladas para comerciar con las colonias españolas.
Golfo de México
Es en los últimos veinticinco años del siglo, con la promulgación del decreto de Libre Comercio de 1778, se superaron las trabas de Cádiz y el sistema de flotas, cimentándose los comerciantes veracruzanos, lo cual se tradujo en un incremento de intercambio con Europa y se expandió el Virreinato novohispano, y se logra el reconocimiento  a la relevancia e influencia que había alcanzado el Puerto Veracruzano.
En 1774 y 1791 Orizaba y Xalapa, respectivamente fueron elevadas a la categoría de villas,  siendo de las más importantes al igual que el Puerto de Veracruz; de menor importancia figuraron Pánuco, Tamiahua, Tuxpan, Misantla, Tlacotalpan, Córdoba y San Andrés Tuxtla.
En el siglo XVIII las principales actividades económicas fueron la agricultura, la ganadería y el comercio; en 1720, Xalapa organizó la primera feria con las mercancías traídas de ultramar, la cual dio un impulso al desarrollo económico, político y cultural de la futura capital veracruzana.
En 1746 el territorio veracruzano estaba dividido en jurisdicciones civiles: Pánuco, Tampico, Huayacocotla, Huauchinango, Papantla, Misantla, Xalapa, Jalacingo, Veracruz, Córdoba, Orizaba, Cosamaloapan, Tuxtla y Cotaxtla
La fortaleza de San Carlos en Perote se proyectó en 1760-1766, se propuso al Rey para almacenar provisiones, armamentos y socorros, se aprobó en 1769, se inició  su construcción el 25 de junio de 1770, la dirigieron los ingenieros Miguel Corral y Manuel de Santiesteban y se concluyó en 1777.

 
Siglo XX: El movimiento de Independencia en Veracruz.

El 14 de julio de 1808, el Virreinato español recibió la noticia,  sobre la ocupación de  España  por el ejército francés, la abdicación de los reyes  a favor de  Napoleón. Lo anterior, impulsó al Virrey Iturrigaray de iniciar  gradualmente la Independencia de México, nunca concreto su proyecto, vaciló en llevar  a la práctica sus intenciones,  esto causó un grave daño al país.
Al estallar el movimiento independentista, encabezado por Don Miguel Hidalgo y Costilla, el Virrey Francisco Javier Venegas publicó el  bando el 27 de septiembre de 1810, ofreciendo recompensas  por las cabezas de Hidalgo y  sus compañeros.
En Xalapa, la simpatía a este movimiento, lo encabezaba  el canónigo Cárdena, que celebraba juntas secretas con el  médico Ojeda Velad y los presbíteros Cabañas, Ortiz, Lucilo Téllez, Mariano Rincón, Ignacio Paz, los licenciados Castro Apolbón y Ruiz;  discutían  las ideas reformistas que campeaban en España. Estas  juntas que fueron descubiertas, ocasionando la prisión de Cárdena y otros más,  huyendo  los restantes a Naolinco.
El 2 de mayo de 1811 la lucha  armada hizo acto de presencia en Veracruz, con la aparición de partidas de gentes de Medellín, Jamapa y Cotaxtla. El primer grupo insurgente fue capitaneado por los Bello presentándose en Teocelo, Xico e Ixhuacán el 13 de octubre de 1811.
El 13 de marzo de 1812 a las siete de la noche se presentaron ante el Gobernador de la plaza de la Nueva Veracruz, Don Carlos Urrutia con su asesor y denunciaron a Don Cayetano Pérez y José Evaristo Molina de  conspiración contra  las autoridades constituidas por el Monarca, sosteniendo la idea de formar una junta o gobierno independiente. Para lo que contaban con el oficial preso en Ulúa de nombre José Mariano Michilena, lo que provocó que se ordenara al teniente de la fortaleza de Ulúa, se pusiera en seguro y rígido arresto a Michilena, con centinela de vista e incomunicado y los conspiradores presos. Los que fueron ejecutados, no el 22 de junio como dice Rivera Combas, pues la aprobación de Soto con fecha 24 de julio lo desmiente, sino el 29 de julio, misma que aparece en la orden del 16 de enero de 1827 para que los nombres de estas primeras víctimas fueran puestos en letras de oro en la sala capitular veracruzana.
En abril de 1812 los rebeldes se posesionaron de Ayahualulco e Ixhuacán, sus avanzadas se situaron por las rancherías inmediatas a Xicochimalco, donde establecieron su cuartel general por lo que se ordenó al teniente Fascio que permanecía en Coatepec, retirarse a Xalapa.
 El ayuntamiento de Xalapa comprendió la necesidad  de allegarse  de fuerzas suficientes para cortar los progresos del movimiento armado, con este motivo escribió al Fuerte de Perote rogándole repetir la operación anterior de tan felices resultados, pero el Fuerte contestó que carecía de tropas, se dirigió también a Veracruz, con el mismo resultado. Reducido a sus propios recursos el comandante Fajardo dispuso la salida de 200 hombres a las órdenes del teniente Manuel Hernández,  estableciéndose nuevamente en Coatepec y Xico, hasta el 28 de abril cuando fueron cercados por un grueso número de insurgentes; sitio que se vieron precisados a romper hasta llegar a las orillas de Coatepec,  continuando hacia a Xalapa; cuando llegaron los Capitanes Antonio Rodríguez  y José María Travesi con 227 hombres, ya los insurgentes se habían posesionado de Chiltoyac, Maxtlatlán y el Lencero con lo cual, los dejaron incomunicados  con el Puerto.
En agosto de 1812 las plazas de Veracruz y Xalapa volvieron a quedar incomunicadas, mediante un cerco que pretendieron romper con un convoy que conduciría a México la correspondencia de España y trajera de Puebla harina y otros artículos, se comisionó al señor Laboqui para llevar a cabo esta empresa;  pero Morelos  que se encontraba en Tehuacán,  tuvo noticias de estos planes y comisionó a Don Nicolás Bravo para atacarlo; lo cual hizo en El Palmar, destrozando la expedición. Fue  cuando el “Siervo de la Nación” confirió a Don Nicolás Bravo el mando militar de la provincia de Veracruz,  precisamente  en San Juan Coscomatepec  se cubrió con el limbo de la gloria. Según narran los historiadores que el Virrey Venegas no perdonó a su padre,  a pesar de que el General Morelos le ofreciera la vida de 800 realistas a cambio. Al fracasar este arreglo, Morelos ordenó a don Nicolás Bravo pasar a cuchillo a todos los prisioneros,  quien después de meditarlo  les perdonó la vida, por esta magnanimidad lo registra la historia.
Don Mariano Rincón y Don Nicolás Bravo sitiaron Xalapa, iniciando la acción el 11 de noviembre de 1812, los insurgentes atacaron el 21 del mismo mes, de ahí Bravo se retiró a Puente del Rey.

4.- Veracruz: Época Independiente

El Estado de Veracruz es el escenario histórico que determina el fin de la colonia española. El 30 de julio de 1821 llega al puerto el nuevo virrey Juan de O’Donojú, el pronunciamiento de Iturbide se hallaba extendido por la provincia veracruzana y Santa Ana había intentado ocupar sin éxito la plaza portuaria.   La clase comerciante no simpatizaba con la Independencia. El reciente Virrey era de tendencia liberal, consciente de la crisis de la corona española, decidió emprender los tratos para que la emancipación se efectuara definitivamente de manera pacífica, por lo cual contacto con los independentistas y escoltado por Santa Anna, viajó a la Villa de Córdoba, firmando en el Hotel Zeballos los Tratados de Córdoba con Agustín de Iturbide, en los cuales se reconoce a México como imperio independiente que sería gobernado por un monarca constitucional, sucediendo esto el 24 de agosto del año mencionado.



Antonio López de Santa Anna, Comandante General de la provincia de Veracruz, expidió en Xalapa la proclama  publicando el decreto del Congreso Constituyente,  se instituía el Primer Imperio Mexicano con Agustín de Iturbide, como  Emperador, este hecho propició la inquietud y la división de opiniones de los distintos grupos sociales de la entidad.
El país atravesaba por una etapa crítica,  la presencia de las tropas españolas que ocupaban San Juan de Ulúa contribuían a empeorarla,  impedían el comercio y hostigaban a la plaza. En 1822, Santa Anna se rebeló en el puerto de Veracruz y proclamó la reinstalación del Congreso, mostrando simpatía hacia la República; como militar criollo y antiguo realista,  logró la aceptación de la diputación provincial, de los comerciantes y de los caudillos Bravo, Guerrero y Victoria.

Guadalupe Victoria

Victoria y Santa Anna firmaron el Plan de Veracruz, en el cual sostenían como única forma de gobierno para México, el sistema republicano y pactaron la paz con los ocupantes de Ulúa, último reducto español; Victoria se estableció en Puente Nacional, mientras que Santa Anna combatió en Xalapa, Plan del Río y Sotavento hasta que fue sitiado en el puerto de Veracruz por las tropas del iturbidista Echavarri.
En 1823 Santa Anna proclamó el Plan de Casa Mata, que desconocía a Iturbide como emperador y proponía la adopción del sistema republicano.



Guadalupe Victoria había tomado posesión desde el día 1º de enero de 1824, como Gobernador Militar de Veracruz; en febrero las autoridades veracruzanas publicaron y juraron el Acta Constitutiva de la Federación, en el mes de mayo, la Legislatura Local se instaló en Xalapa. Victoria tuvo que regresar a la ciudad de México y fue substituido, quien rindió su protesta como Primer Gobernador del Estado en junio del mismo año, fue Sebastián Camacho, abogado y diplomático quién funda en Xalapa, el periódico “El Oriente” en 1824. La Legislatura Veracruzana formulaba la Constitución Local, aprobada en junio de 1825.

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